Los padres también son personas y tienen sus necesidades

Los padres también tienen sus necesidades. Los libros, dedicados para el cuidado de los hijos, ponen tantos énfasis fuertes en lo que necesitan los hijos-amor, compresión, paciencia, perseverancia, gravedad, protección, amistad-que los padres de vez en cuando se sienten física y emocionalmente cansados solo de leer lo que se espera de ellos.

Se quedan con la impresión que no deben tener nada de sus necesidades personales o su propia vida, sino de los hijos. No pueden deshacerse de la sensación que cada libro, dedicado de los problemas de los hijos va a criticar los padres cuando algo está mal.

La verdad es que los libros intentan poner atención de las necesidades naturales de los padres- sus preocupaciones (como en casa y fuera), del cansancio, que las puras necesidades humanas de vez en cuando serán alabiadas, que lo hacen bien.

El cuidado de los hijos están acompañados de mucho trabajo fuerte: desarrollo de una dieta adecuada, lavar la ropa, cambiar los pañales, ordenar el revoloteo, resolución de conflictos y la eliminación de las lágrimas, escuchando historias que son difíciles de comprender, participación en los juegos y leer los libros que no son tan interesantes para los padres, los paseos en el zoo y los museos, responder a las solicitudes de ayuda con las tareas del cole,  más lento con el trabajo en la casa debido a la asistencia de los asistentes de buena gana, ir a los reuniones en el cole en la tarde cuando estas más cansado.

La verdad es que la crianza de los hijos es un trabajo largo y duro, que empieza desde el primer momento que la mujer se queda embarazada y sigue su embarazo semana a semana, como las 31 semanas de embarazo que no está recompensado inmediatamente y muchas veces es subestimada. Los padres también son seres humanos y no son menos vulnerables que los hijos.

Claro que la razón para tener hijos no es convertirse en mártires. Lo hacen porque les gustan los niños y quieren tener suyos- además cuando recuerden el gran amor de los padres de cual han tenido la oportunidad de disfrutar en su creencia. Independientemente el gran trabajo de criar los hijos y su conversión en gente decente es el mayor placer de la vida de los padres.   

Esto es echo artístico y creativo en cada paso. Generalmente el orgullo de los demás logros palidece en comparación.